martes, noviembre 23, 2010

F1-2010. X

Se terminaron ambos campeonatos y ambos campeones, lo han sido de forma clara. Si bien es cierto que Vettel ha sufrido más que su equipo, Red Bull Racing, también es cierto que lo tenía todo para ganar: el mejor coche, al equipo que le respaldaba y a un compañero de equipo lastimoso. Webber será conocido “Felipe Webber”, en honor al gran Massa, el mayor segundón que ha visto este deporte desde que le tuvieron que poner a Mansell a un manta como Ricardo Patrese a su lado para que fuera campeón.

Y luego, como no, Ferrari, que parece que andan sobrados de campeonatos del mundo, y entre Alonso, su ingeniero y Domenicalli decidieron hacerle un regalo al joven Sebastian quitándose de en medio antes de tener que luchar cara a cara por el mundial. Magnánimos ellos.

Abu Dhabi
Esta carrera pasará a la historia por un memorable hecho: por primera vez fue el toro el que tendió el trapo. Y encima se lo tendió a los que iban de rojo. Y encima picaron.

Salía Vettel en pole acompañado de Hamilton, con Alonso y Button detrás y Webber, ¿qué hacía Webber?, pues calificar quinto el día que quería convertirse en campeón mundial. Alonso empezó a cagarla cediendo la plaza ante Button en la salida, y es que en contra de lo que decía el omnisciente Lobato, la presencia de los McLaren en los primeros puestos no podía traernos nada bueno.

Primer punto crítico: En la primera vuelta Schumacher derrapa él solito cuando su compañero Rosberg le adelanta por fuera (una imagen que resume perfectamente la temporada de los dos alemanes de Mercedes), y Liuzzi se lo come. Sale el safety car y paran muchos coches, entre ellos Rosberg y Petrov. Esto es algo de lo que el ingeniero de pista de Ferrari va a darse cuenta demasiado tarde.

Segundo punto crítico: En la vuelta 11 Webber, con problemas de neumáticos por haber rozado una valla, entra para cambiarlos. En la siguiente vuelta Ferrari (a petición de Alonso) hace entrar a Massa para marcar a Webber, considerado aún el mayor rival de Alonso a pesar de que Vettel lidera con facilidad. El brasileño sale detrás, y entonces es el asturiano quien decide entrar para tratar de salir delante del australiano y mantener así la cuarta plaza. ¿Qué ocurrió? Pues que sí que consiguió salir delante del australiano, pero se encontró por delante con una marea de coches que le separaban del quinto puesto, límite para ser campeón. Además entre los pilotos a los que tenía que adelantar se encontraban Petrov y Rosberg, que ya habín cambiado ruedas. Si a todo esto le sumamos que el Ferrari tenía mucho agarre, configurado para ir muy bien en curva pero muy lento en la recta y no podía adelantar, ya nos podemos imaginar en qué consistió el resto de la carrera.

Vettel ganó por delante de los dos McLaren, y consiguió un brillantísimo campeonato del mundo merced a una inteligente estrategia en la última carrera. Ironías de la vida, pues la estrategia no había sido el fuerte de los toros rojos en todo el mundial.



Y así se cierra el mundial de F1 de 2010, con Red Bull demostrando que quien tiene el mejor coche, muy mal lo tiene que hacer para no ganar, por mucho que McLaren y Ferrari contasen con mejores pilotos. Sin que sirva de precedente, el ingeniero ganó al luchador. Por lo demás, la F1 sigue con un lacerante problema de aburrimiento en sus carreras, y es que de no haber sido por la incertidumbre de quién iba a ganar el título, las últimas carreras fueron un simple paseo a través de circuitos anodinos, todos iguales, que no poseen ninguna cualidad destacable. Sólo los accidentes, la lluvia y los safety cars nos libran del tedio. Esto tiene que cambiar, puesto que nuestros hijos se merecen, que la historia de los años setenta se repita, varias veces…








Y la VBRL 2010 también ha llegado a su fin, a pesar de que ya conocía a su campeón desde hacía tiempo: el (The Famous dr.Alergia's) Grand Mächaka Powered Engines Orkestar, llamémosle por su nombre completo, ha sido el justo vencedor de un campeonato en el que ha arrasado por completo. Si el año pasado le tembló el pulso al Caesar-Titanlux GP, este año la victoria ha sido incontestable. He aquí el justo pódium:













Clasificación General


La diferencia de puntos ha sido notable entre el Grand Mächaka y sus perseguidores, tanto que casi se puede decir que durante la segunda mitad del torneo la emoción residía en ver quién ocupaba los siguientes puestos del pódium final. Primero fue el debutante, el Laureus, quien se perfiló como mejor candidato, llegando incluso a amenazar la hegemonía mächakiana, para luego descender a los más oscuros infiernos de las tres últimas plazas. Luego emergió el Caesar-Titanlux GP, el equipo mejor preparado de esta liga, en teoría, merced a su patrocinador principal. Este equipo se supo mantener a flote pese a los continuos ataques del Puzolana, F1 Niki Lauda e incluso del Alambique Veloz y logró repetir segunda plaza en esta segunda edición de la VBRL. Todos estos equipos lucharon hasta la última carrera por una preciada gloria final de la que el Alambique se vio alejado a dos carreras del fin del campeonato, y el F1 Niki Lauda en la última. Fue entonces el Puzolana Entertainment System quien consiguió in extremis la tercera plaza y lograr así mantenerse en el cajón por segundo año consecutivo.



Victorias



En el apartado de victorias tampoco hay duda sobre quién ha dominado esta liga, y la tabla se muestra mucho más clara que en la edición pasada. Simplemente destacar la llamativa actuación del Laureus, que como ya hemos comentado, empezó el mundial con mucha fuerza ganando 3 GPs en las primeras 7 carreras, llegando a intimidar al líder. Su cuarta victoria en la última carrera demuestra que el equipo se ha quedado con ganas de más y que el año que viene seguro será uno de los rivales a tener en cuenta.

También destacar que en cuanto al MOR-through, la herramienta sancionadora más temida de la red, el Grand Mächaka se lleva nada menos que un póker, al haber sancionado en las cuatro primeras ocasiones. Ya llegando al final de la temporada, su rendimiento bajó notablemente y fueron El Alambique Veloz y el F1 Niki Lauda quienes ostentaron semejante honor. Sin embargo, también hay un equipo marcado por la humillante e indeleble señal del más duro de los castigos: el Auto-MOR-through. Como no, el Grand Mächaka también se llevará consigo esta pesada carga hasta el final de los tiempos. Veremos quién se la lleva el año que viene…

martes, noviembre 16, 2010

Dos lecciones sobre Ingeniería

 Primera lección

Se encuentran dos antiguos amigos, compañeros de estudios de Ingeniería, años después de haber terminado la carrera de nuevo en la universidad. Se abrazan, “¡Hombre, Arturo!”, “¿Qué tal Ernesto?” y cosas de esas. (Se pueden cambiar los nombres por los que se desee).

Uno le pregunta al otro que qué es de su vida, y el otro responde que bien, que está trabajando de director de producción de una empresa que hace sistemas de tuberías a medida, y que tiene unos sesenta trabajadores a su cargo y que aunque trabaja cincuenta horas a la semana le va bastante bien. Está contento. ¿Y tú? Pues el otro responde que es feliz, que al final se quedó estudiando en la universidad para sacarse el doctorado, que ahí está esperando a ver si se lo saca este año pero que eso le llena.

Ambos sonríen, asienten, y comienzan a caminar hasta la puerta sin dejar de evocar viejos recuerdos de pronto vueltos de la nada. Al llegar al parking, se paran delante de una moto espectacular.



- ¿Y esta moto? –le pregunta el director de producción al profesor.
- Pues ya ves. ¿A que te gusta? –responde humilde el amigo.
- Ya te digo. Pero una pregunta, ¿cómo has hecho para pagártela con tu sueldo de becario?
- ¡Qué va! ¡No me hizo falta! Fue un regalo; te cuento. El otro día salía de la universidad, a eso de las diez de la noche, y me encuentro todo este parking completamente vacío salvo por una moto parada aquí en medio. El motorista se bajó, se quitó el casco y resultó ser una rubia despampanante. Agitó su melena, miró a un lado y a otro y luego clavó su mirada en mí. Sonrió y comenzó a bajar lentamente la cremallera de su mono mientras se contoneaba suavemente. Vi que debajo no llevaba nada pero antes de que me enseñara demasiado paró y me dijo “coge lo que quieras. Es todo tuyo.” Así que yo cogí la moto y me fui rápido antes de que cambiara de opinión.

Ambos se quedan en silencio un rato, el estudiante de doctorado mirando al suelo y rememorando a la rubia y el otro con la mirada perdida en el infinito. Al tiempo asiente con la cabeza como para sí mismo y le dice:
- ¿Sabes qué?
- Dime –responde el pre-doctor.
- Pues que creo que hiciste de puta madre. Aquel mono te hubiera quedado estrecho.


Segunda lección

Era un día soleado de primavera, de esos en los que a uno le apetece salir a dar un paseo por el campo y tumbarse sobre la hierba, y aspirar profundamente ese aire que no está viciado y poder dejar la mente en blanco y luego cerrar los ojos y descansar. Por el aire, un hombre pilotaba a duras penas un complicado aparato, una especie de autogiro que le habían encargado llevar a cierto sitio. Desorientado y cansado de tratar de controlar aquel artilugio en vano, trató de tomar tierra para pedir ayuda. Finalmente consiguió aterrizar en un descampado, y como la maniobra le llevó tanto tiempo, un extraño tuvo tiempo suficiente de acercarse.



- Buenos días señor –le dijo al extraño el piloto, mientras trataba de zafarse de los arneses que lo ataban a aquella máquina infernal. El otro lo miró con curiosidad -¿me podría decir dónde estoy?

El otro hombre asintió con la cabeza, y continuó mirándolo con seriedad durante unos instantes hasta que por fin se atrevió a hablar, justo cuando el intrépido piloto ya estaba perdiendo la paciencia y sus nervios comenzaban a desbordarle.

- Con la que poca información de la que dispongo, le puedo decir que usted pilota una aeronave de ala rotativa, también conocida como autogiro. El día es soleado, la temperatura cercana a los treinta grados centígrados, algo elevada para esta época del año en este lugar del planeta, la humedad relativa es del veintiocho por ciento lo que nos da una baja probabilidad de precipitaciones y el viento aunque tenue, sopla en la misma dirección en la que usted avanza, lo cual dificulta el desplazamiento de la nave y provoca un anormal gasto de combustible. Aunque desconozco si usted llenó el depósito antes de salir, así como ignoro también su lugar de procedencia, me atrevería a decir que puede usted estar teniendo problemas de falta de combustible, lo que le ha llevado a realizar un aterrizaje de emergencia no muy elegante aunque si bien es cierto que dentro de los parámetros que ha estipulado la autoridad vigente en esta materia, en este descampado privado del que tanto usted como yo desconocemos quién es su propietario y cuánto tardará en llegar alertado por su ruidoso aparato.

El piloto, ya desembarazado de los arneses y del casco que tanto le oprimían antes, le dio las gracias al extraño y añadió si podía preguntarle un asunto personal. El otro respondió que por qué no.

- ¿Es usted ingeniero? –le dijo el piloto.
- Pues efectivamente así es. ¿Le puedo preguntar ahora yo a usted cómo lo ha sabido?
- Por supuesto. Se lo diré. Usted, respondiendo a una pregunta que yo le había hecho, me ha respondido con una interminable lista de datos y hechos perfectamente razonados y absolutamente objetivos pero que no responden en absoluto a mi duda. Usted me ha dado un montón de datos inútiles que no sólo no solucionan mi problema sino que además lo prolongan.

Tras un incómodo silencio, no muy extenso, el ahora ya desenmascarado ingeniero le preguntó a su vez al piloto si podía devolverle la pregunta personal, a lo que el otro respondió afirmativamente.

- Y por casualidad, ¿no será usted directivo?
- Vaya. Pues así es –respondió visiblemente sorprendido el a partir de ahora directivo -¿y cómo lo ha sabido usted?
- Pues ha sido fácil. Usted pilota una nave de la cual desconoce completamente su funcionamiento, no sabe a dónde tiene que llevarla ni tampoco dónde se encuentra en estos momentos, y encima lo único que se le ocurre para resolver su problema es echarle la culpa al primero que pasaba por aquí cerca.

Unos ladridos lejanos interrumpieron esta interesante conversación.

miércoles, noviembre 10, 2010

F1-2010. IX

Estamos a tan solo una carrera de que termine el mundial y todavía no se ha decidió el campeonato de pilotos. Es más, hay tres pilotos con opciones muy serias de ser campeones del mundo. Tal y como ocurriera en 2007 y en ’08, poco importa que las últimas carreras del campeonato sean buenas o malas, al fin y al cabo la emoción cubre todo lo demás.

En las dos últimas hemos tenido resultados dispares: en Corea los Red Bull dieron el mayor paso atrás en su lucha por el mundial en lo que va de año, y en Brasil, si bien no han remontado todo lo que debieran debido al buen hacer de Alonso, sí que pueden dormir relativamente tranquilos a la espera de Abu Dhabi. O no.

Corea
Lo de Corea fue un festín para Ferrari. Amanecimos el domingo, muy pronto, con los Red Bull de nuevo en primera línea, seguidos de Alonso, Hamilton y Rosberg y Massa. Entre lo que llovía y que el asfalto de Corea tenía apenas dos semanas de vida, aquello parecía la Albufera de Valencia. Con tanto charco y tanta lluvia decidieron que no se salía, y que lo mejor era retrasar la salida tres cuartos de hora para después, todos a dar vueltas detrás del safety car. Esta carrera apuntaba aburrida.

Preguntaban por radio a los pilotos qué les parecían las condiciones de la pista mientras ellos daban vueltas tratando de desaguar algo el piso. Como no, los Red Bull decían que las condiciones eran imposibles. Y como no, Hamilton por detrás amenazaba con entra a poner intermedios de lo fácil que estaba el tema. Tiempo después supimos que los Red Bull no sólo eran conservadores, sino que estaban acojonados, pero para eso tuvimos que esperar.



Y fue exactamente en la vuelta 18, a la vuelta siguiente de haberse iniciado la carrera, que Webber pisó la línea y su coche se fue contra el muro. En la maniobra se llevó por delante a Rosberg, que ya le había pintada la cara a Hamilton y parecía que iba a tener una buena carrera.



Aunque Vettel apuntaba a victoria fácil, resultó que en la reanudación tras uno de los safety car no fue capaz de quitarse de encima a Alonso y en la vuelta 45, de tanto apretar, el motor Renault del alemán dijo basta. (Antes tendría que haber mencionado que por culpa de una mala parada en boxes Hamilton le robó la plaza a Alonso, pero el inglés tardó una vuelta en despistarse de tanto ver manchas rojas por los retrovisores, y salirse para ceder la segunda plaza a Alonso de nuevo.)

Llegamos al final de la carrera, cuando ya se había hecho de noche sobre Corea, y Alonso subía al podio feliz y contento, rodeado por Hamilton y Massa, pero sabedor de que ahora que por fin había alcanzado el liderato en el mundial. Este tipo va a vender su piel muy cara.

Brasil
La gran sorpresa de Interlagos fue la presencia de Hulkenberg en la pole, pero por detrás todo seguía como de costumbre: Red Bull, Hamilton, Alonso… el alemán se benefició de la caprichosa lluvia y las cambiantes condiciones meteorológicas, la duda ahora estaba en saber cuánto iba a aguantar ahí delante.

Y la realidad fue que Hulkenberg aguantó bien poco. Vettel en la primera curva, Webber a final de la recta larga, Alonso cuatro vueltas más tarde y, aquí hacemos una pausa, a Hamilton se le resistió hasta que el Williams entró a boxes en la vuelta 15.



Por lo demás los Red Bull tuvieron una casi-apacible carrera, donde sólo los doblados y un safety car en la vuelta 51 (al final sin consecuencias) pudieron dar algo de emoción y el resultado de P1-P2 les permitió asegurar el título de constructores. Eso sí, el hecho de que venciera Vettel dificulta aún más las opciones de su compañero australiano de hacerse con el título. Alonso administró muy bien sus posibilidades y no se movió del cajón por quinta vez consecutiva (y está a un podio de cumplir su propia predicción: aquel que haga podio en las últimas cinco carreras ganará) y Hamilton completó otra buena actuación. Y ya está. Nadie más mantiene opciones de alzarse con el título.



Al margen de que llueva, o que se cruce algún iluminado (a lo Hulkenberg), o que se rompan motores, la resolución final del mundial parece depender de si Vettel dejará pasar a Webber o no. Al menos ahí tenemos el morbo.

Parece claro que el alemán es netamente superior al australiano, y que ambos superan a Alonso gracias al coche (Hamilton, a 24 puntos del título, queda fuera de este párrafo especulador). Veamos las posibilidades:
- Vettel tiene 15 puntos menos que Alonso y 7 menos que Webber: será campeón si gana y Alonso queda quinto o peor (da igual lo que haga Webber), o si queda segundo, Webber quinto o peor, y Alonso noveno o peor. El tercero ya no le vale.
- Webber tiene 8 menos que Alonso, así que: será campeón si gana y Alonso queda tercero o peor, si queda segundo (y Vettel no gana) y Alonso quinto o peor, si queda tercero y Alonso séptimo o peor (y Vettel no gana), ad infinitum (o casi).
- Alonso será campeón ganando o quedando segundo, y quedando tercero siempre y cuando Webber no gane. Aquí está el meollo, puesto que todos apostamos por otro Vettel-Webber-Alonso. ¿Dejará el alemán rebelde pasar al australiano pureta? No lo creo. Por debajo del tercer puesto para Alonso, depende ya de que los Red Bull no copen las primeras plazas, y eso ya se vuelve complicado.
¿Quién lo tiene mejor entonces? Pues no está tan claro, así que tendremos que esperar al domingo, aunque sí hay algo que sabemos ya, y es que Red Bull se ha complicado esto de una manera insólita, y no me cansaré de escribirlo en cada post de esta temporada: ¿Por qué no habrán hablado con sus pilotos cinco minutos antes de cada carrera?







El final de la temporada llega a la VBRL y ya pocas cosas quedan por decidirse. El Grand Mächaka sigue en caída libre, y va camino de convertirse en el campeón menos respetado de esta liga, y eso que aún no ha terminado la segunda edición. La última gota que alimenta esa continua estalactita que pende cual espada de Damocles sobre su casco, consiste en no haber llegado a tiempo a presentar la alineación para las dos últimas carreras, al igual que el Noreñaaa y El Alambique Veloz, equipos ya reincidentes en estos menesteres. La sanción correspondiente de no puntuar en la carrera de Brasil se presenta como magnánima (luego os explicaré qué significa eso).

El año que viene, de haber nueva VBRL, desde luego que esta falta tendrá que castigarse de forma mucho más severa.



El resto de equipos continúan con suerte dispar. El Caesar-Titanlux GP, se va a quedar a las puertas de la victoria por segundo año consecutivo con su ya casi segura segunda plaza, aunque su total dependencia en Alonso puede traerle complicaciones. El F1 Niki Lauda, sorprendentemente se mantiene en la tercera plaza y podría subirse al cajón por primera vez en su corta historia. Esto depende de que el Puzolana deje de seguir dejando escapar puntos, y es que un 0 en Corea y el MOR-through que ha sufrido en Brasil lastran sus posibilidades de podio. Seguimos con El Alambique Veloz, cuya remontada ha quedado truncada merced a la sanción antes comentada. Y ya en la cola y por debajo de los 600 puntos, Laureus Team, Force Srcocodilo y Noreñaaa bucean por el submundo de los Cosworth. El año que viene tendrán que espabilar.

lunes, noviembre 01, 2010

Por fin encontré mi música

Es sábado por la noche y no hay un gran plan, más bien el plan habitual. Cena de parejas (hoy tres), y luego una copa si se tercia y luego a casa y luego a dormir, que estamos cansados y necesitamos reposar, como si nos estuviéramos preparando para algo.

El restaurante elegido esta vez es un coreano, nuevo en la ciudad y nuevo para nosotros. Al final resulta que un restaurante coreano en España es exactamente igual que un restaurante japonés en España. Quién sabe si algún día podré demostraros o no que en realidad no tienen nada que ver y que sus menús son completamente diferentes, pero a día de hoy lo único que puedo deciros es que en ambos de comen sushis, tempuras, tepanyakis, y los helados esos fritos que desafían las leyes de la termodinámica.

Se acaba la cena pero la conversación ha sido agradable, hasta me he tomado un chupito de sake (caliente) para celebrar la simpática y llevadera velada, así que esta vez hay bola extra: nos vamos a tomar una copa.

Deambulamos por unas tres o cuatro manzanas como si fuéramos turistas, sin saber muy bien adónde ir. El problema no es que no conozcamos los bares, el problema es que nos han quitado los bares a los que íbamos, o que ya no hay bares para gente como nosotros, o algo por el estilo… y para cuando nos animamos a entrar en uno, resulta que no damos el perfil. Primero entran las tres chicas con uno de nosotros, sin problemas, pero luego llegamos los otros con los suficientes metros de diferencia como para que el segurata piense que somos un grupo diferente, y con un calzado bastante odiado por estos tipos que viven en los gimnasios de día, y a las puertas de sitios donde otros se lo pasan bien de noche. Axioma: Siempre hay alguien que está más jodido que tú, y no es malo que eso te reconforte.

Llamamos a los que ya habían entrado, y agradecemos para nuestros adentros que no nos haya dejado pasar. ¿Cómo era? Algo así como “no me gustaría estar en un sitio en el que no quieran a gente como yo”. Puede que no sea como la frase famosa, y puede que ahora me resulte demasiado obvia, pero cuando tenía diecisiete años me hubiese venido muy bien que alguien me la hubiera contado. En fin. Seguimos la marcha y el siguiente bar que recordábamos como aceptable ahora se ha convertido en un cabaret que ofrece shows lésbicos; pero no hoy, así que tampoco entramos.

Gastamos la última bala y la gastamos bien: un sitio pequeño, aceptable, hasta arriba de gente merced a sus precios, pero en el que podemos pasar un rato en la calle sin que nadie nos moleste y prolongar la charla. ¿Pero qué charla? Como es imposible formar un grupo de seis personas para mantener una conversación a menos que el tema nos interese mucho a todos, es preciso formar subgrupos con distintas conversaciones de forma que todo el mundo quepa en una. Y como no, al igual que cuando tenía diez años y en clase de gimnasia nos pedían emparejarnos y yo era de los que daba vueltas con las manos al frente como intentando atrapar palomas al vuelo (volando a ras de suelo…), hasta que me tocaba bailar con la más fea -más o menos lo mismo que ella o él pensarían de mí- pues me quedo fuera de juego.



Resuelvo finalmente que lo más productivo que puedo hacer es dedicarme a observar a la gente que me rodea, y con un poco de suerte encontrar algo lo suficientemente pintoresco como para entretenerme la media hora que me queda hasta que me vaya a casa. Y va y resulta que encuentro un pozo de petróleo. Aún por explorar:

“Ya he encontrado mi música, tío… Esta vez sí, creo que por fin he dado con algo con lo que podré meterme en el mundo de la música… en serio tío.”

No puedo escuchar lo que dice el otro ya que es el que me está dando la espalda, pero intuyo que poco importa.

“Pues se trata de una especie de psicodelia, progresiva, melódica… Cómo explicarte, ¿conoces el último disco de Muse? Son tres sinfonías, ¿no? Bien, pues lo que yo quiero hacer se parece a la tercera.”

Alguien me importuna… me pregunta algo que no me interesa y tardo unos segundos en responder y desembarazarme de una potencial conversación que no aspira a ser ni la mitad de interesante que lo que este tipo me está ofreciendo. Tardo unos segundos más en volver a situar su conversación:

“Porque por ejemplo, el canon de Haendel, el de tí – tininí – tininininí… eso no es una canción, es un canon.”

“Ahí sólo hay melodía, así que no puede ser una canción.”

“Es lo que pasa en la música clásica, que son sólo melodías, porque es la música que menos ha evolucionado. Luego está también la ópera, pero eso ya es un cristo que no hay quien lo entienda…”

Me pican en el hombro, nos vamos para casa. No sé si respirar aliviado o pedirme otra copa, pero la decisión ya no es mía. Hasta la próxima, capitán. Suerte con tu música.